Escuchar al cuerpo

Escuchar al cuerpo

Escuchar al cuerpo: el camino hacia el equilibrio con ayuda de las plantas

Aprender a escuchar nuestro cuerpo es el primer paso para alcanzar el bienestar, tanto físico como mental. El cuerpo nos habla constantemente: primero con señales pequeñas y, si no prestamos atención, esas señales se hacen cada vez más fuertes, hasta que finalmente nos vemos obligados a detenernos y comprender qué quiere decirnos.

Lo ideal es reconocer esos mensajes tempranos, cuando son sutiles, para recuperar el equilibrio más fácilmente.


Los pilares del bienestar

1. Descanso

El descanso es la base de ese preciado equilibrio. Dormir nos permite recomponernos y regenerarnos.
Algunos hábitos sencillos pueden marcar la diferencia:

  • Respetar las horas de sueño.

  • Cenar temprano y de forma liviana para facilitar la digestión.

  • Evitar la sobreestimulación del sistema nervioso después del atardecer.

  • Apagar las pantallas con antelación para que la mente se prepare para relajarse.

En la naturaleza el sol marca el ritmo: al amanecer despertamos, al anochecer descansamos. Aunque en la vida moderna no siempre podamos seguirlo al pie de la letra, acercarnos a ese ciclo nos ayuda a estar en armonía.

2. Alimentación e hidratación

Cada organismo es único, pero en general una alimentación variada y equilibrada es indispensable. Y nunca debemos olvidar la hidratación: nuestro cuerpo está compuesto en su mayoría por agua, que nos ayuda a absorber nutrientes, eliminar toxinas, lubricar articulaciones y favorecer la digestión, entre muchos otros beneficios.

3. Movimiento

El ejercicio regular fortalece músculos y huesos, mejora la resistencia y la capacidad respiratoria, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y favorece el buen descanso. También ayuda a disminuir el estrés y la ansiedad, convirtiéndose en un aliado integral de la salud.

4. Recreación

No todo es disciplina: también necesitamos actividades que nos den alegría. El ocio creativo, el contacto con otras personas y los pasatiempos que disfrutamos alimentan la mente y el espíritu, manteniéndonos en equilibrio.


El papel de las plantas medicinales

En este enfoque integral de la salud, las plantas nos acompañan como aliadas. La naturaleza nos ofrece una gran variedad de especies con principios activos beneficiosos para el cuerpo y el espíritu.

Es importante recordar que las plantas no son inocuas: justamente por sus propiedades medicinales debemos usarlas con conocimiento, en dosis seguras y con la guía adecuada.

Cuando hablamos de plantas medicinales, nos referimos a hojas, flores, raíces, tallos, rizomas y cortezas. Cada parte tiene su forma ideal de ser recolectada, secada y preparada.


Cultivo, cosecha y conservación

  • Cultivo e identificación: la fuente debe ser segura para garantizar que las plantas mantengan sus principios activos.

  • Momento de la cosecha:

    • Hojas, flores y frutos: mejor en luna llena, cuando la savia se concentra en la parte aérea de la planta.

    • Raíces y rizomas: ideal en luna nueva, cuando la savia se concentra bajo tierra.

  • Uso fresco: lavar, secar y procesar lo antes posible para aprovechar sus propiedades intactas.

  • Secado: colocar en un lugar seco, fresco, oscuro y bien ventilado para evitar hongos.

  • Conservación: una vez secas, lo más recomendable es guardarlas en frascos de vidrio herméticos.


 

🌿 En definitiva: escuchar al cuerpo, cultivar hábitos saludables y apoyarnos en el poder de las plantas nos permite vivir con mayor equilibrio, energía y serenidad